alistarse, listos...ya!!!!!: La vejez y mis vacaciones familiares

3.2.08

La vejez y mis vacaciones familiares


Llegué el 18 en la noche de campamento y partí el 20 a Algarrobo con mi familia. Mi abuela nos estaba esperando allá y fue toda una travesía estar con ella por 11 días.



Esta señora (mi abuela) tiene 84 años y ya tiene sus mañas, que no son pocas, bien pegadas y tal vez un poco agudizadas. Le gusta que todo esté a su pinta… hasta uno. Algunas de sus frases fueron: “Hay María Paz siéntate bien, pareces no sé qué” (no era tan terrible). “Ustedes con esos pelos parecen cualquier cosa, se les va a caer. Para mí que lo hacen de pura aburridas y se ven tan feas. Mira a la Cecilia (mi hermana mayor) parece que tuviera un pañuelo en la cabeza” (yo solo me reía, qué más se puede hacer), “Péinate un poquito” (nunca había salido tan peinada). En fin, nada que hacer con la vieja, todo esto duró hasta que se cayó. Estaba yo en mi pieza con mis hermanas escuchando música y ordenando para bajar a al playa. Entra la Sandra “su abuelita se cayó”. Mierda. Salí corriendo y la vieja estaba tirada en el suelo con sangre en la mano que le caía de la nariz y con un furúnculo gigante en la frente. Mi mamá estaba en la playa y mi hermana partió con la Manana a buscarla. Yo trataba de que se quedara un poco quieta, porque lo único que quería ella era pararse. La sentamos para limpiarle la cara que estaba llena de tierra, pero se quiso ir a limpiar al baño. La dejé con la condición que yo la acompañaba, ya la veía desmayándose o cualquier cosa. Llegó mi mamá y decidimos que mejor la limpiaran bien en la posta, porque la señora tiene la piel delicada de abuela y no nos dejaría meter manos a nosotras.

Llegamos a la posta, la revisaron (nada quebrado) y limpiaron y mientras hacían eso a mi me empezó a bajar la presión, no sé por qué si nunca me ha dado nada la sangre y esas cosas, pero preferí salir a la sala de espera.

La abuela quedó con costras y toda moreteada cambiando de color todos los días. No quería salir de la casa y tampoco la podíamos dejar sola, así que nos turnamos para quedarnos. La limpié todos los días con suero. Ahí se le pasó un poco lo mañosa, pero cuando se empezó a sentir mejor… paaartieron! Llegué a la conclusión de que si hubiera sido una vieja cualquiera la hubiera mandado a la mierda, pero la señora también tiene sus cosas buenas.

Del resto solo se puede decir que fueron vacaciones muy familiares…



1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

oye demasiado gracioso lo ke escribiste....me lo imagine todo el ratooo jajajajaaaajaja...
las abuelas se ponen asi kuando ya estan pasaditas jajaja...
algo de eso me sucede aka tb...pero no pesko...la dejo no mas..porke va a kerer tener la razon siempre...
jijijijji....hay ke hacerse la sorda no mas..
un beso...

5:34 p. m.  

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