No he escrito aquí desde ya varios días, un poco más de un mes. Y no es que no haya pasado o no haya hecho algo interesante. La inspiración y el tiempo que he pasado frente al computador son poco. Y tampoco es que ahora esté inspirada, pero sí me gusta dejar algo de registro, de vez en cuando, de lo que he hecho.

Partiré por lo primero que hice: “Campamento de Verano Atacalco 2008”. Resultó ser mejor de lo que pensaba. Los niños que yo pensé que eran flojos y raros resultaron ser todo lo contrario. No dejé de reírme (de ellos) en los momentos que estuvimos juntos, cada vez que me tocaba ir a comer con ellos comía muy bien e incluso llegamos a intentar hacer una pizza. Quién lo pensaría… comer pizza en campamento??? Y no con una masa cerda, la masa que hizo Cristóbal quedó de lujo…. Tenía hasta queso.
En el año fueron unos flojos ante los ojos de los jefes, pero sólo les hacía falta un remesón para que cambiaran y les dijimos que el campamento era el momento de mostrarse. Nos hicieron caso. Hicieron las mejores construcciones, la mejor comida, una muy buena piscina de barro y el mejor sketshsh del fogón. Muy buen fogón a todo esto.
Lo triste son las despedidas… Decirles que yo probablemente no seguiré trabajando con ellos este año después de este campamento en el que me taparon la boca en muchos aspectos y en el que también les tomé mucho cariño. Fue difícil decírselos y tratar de mostrarles lo muy agradecida y orgullosa que estoy de ellos. El último día me regalaron pan de ajo hecho por ellos de la misma forma que inventamos para hacer la pizza y otros detalles.
Por otra parte, el campamento fue muy diferente al año pasado, el ambiente era distinto y fue, porque como lo dije en una ocasión, este proyecto es nuestro.
Los últimos días el cansancio ya se hacía notar y el último día tenía tantas ganas de estar en mi casa!!!! ... cuando llegué lo primero que hice fue tirarme a la piscina, comer un plato de ensaladas, ducharme y dormir en mi cama.