Todo partió con el matrimonio de mi querido primo. A las 12.30 partió la misa y descubrí que la inercia es muy poderosa, porque, a pesar de que la misa ya no tienen ningún sentido para mi, me la sé de memoria y más de una vez terminé riéndome con mis hermanas de que sin darnos cuenta deciamos lo que todo católico dice en las distintas partes de la misa y nos dabamos cuenta mientras nos arrepentiamos un poco. A la fiesta llegamos como a las 15.00 por algunos problemas técnicos. Las tres ( mis hermanas y yo) ibamos sin muchas espectativas... comida campestre? de día?...mal. La comida estaba de lujo, hacía un calor de mierda!,yo andaba con vestido y tenía a mi hermana que me weabiaba que me sentara como señorita todo el tiempo. Tipo 19.30 empezaron a poner música, el típico vals lo cambiaron por un blues seguido por un vals chilote. Sólo unos pocos se atrevieron a bailar con ese calor horrible. Yo a las 20.00 agarré a mi primo, fuimos a bailar y algunos nos siguieron. Terminé bailando con la manana como una hora, la cabra chica no quería parar y, como la gente que me conoce sabe, yo tampoco paro (de bailar) muy facilmente. Fuimos a buscar el clásico consome, pero esta vez era como una crema de consomé con palmitos: lo mejor de la noche, junto con los tapaditos (jajajajaja). Bueno, en resumen nos quedamos hasta las 00.30 más menos, cuando el bar y la música estaban guateando y nos echaban. No paré de bailar hasta ese momento. Nada que decir.
Al día siguientes fuimos a la casa de mi abuela y de mi tío a almorzar.... mucho almuerzo para un día después de un matrimonio. Comimos como 5 platos.
24 en la noche. Todos los años mi tía/madrina y mi mamá se encargan de cranear JUAN "banquete" para ese día. Este año no fue la excepción y fue una comida liviana pero contundente con un postre delicioso. Terminamos la noche poniendo un cassett de cuando mi hermana tenía 4 años, mis primos estaban en Stgo y yo tenía 2 años. En reirnos!! mi hermana que cagaba toda las canción con su "de los cinco que quedaban, uno se me fue a la nieve, no me quedan más que nieve" y yo que cantaba mi pescador y la shushoca.
El 25, al igual que todos los años, el almuerzo y la entrega de los regalos con la familia de parte de mi papá en mi casa. Este año empezó un poco más tarde y con la novedad de familiares Canadienses. Todos terminamos hablando spanglish y yo no perdí la oportunidad y me promocioné contandoles que yo me iría para allá a aprender ingles en unos años más y me aseguré casa.
En la tarde era el turno de la otra familia, la parte de mi mamá. Aparte de comer, hicimos un juego llamado el "regalo quitado"... bien chistoso la verdad, consistía en que uno le podía quitar el regalo al otro (regalos chicos que se habían llevado para ese juego) si es que uno tenía un número mayor.
En fin, creo que este fin de semana fue peor que cualquier 18 y que comí toneladas de comida rica...... y me declaro una vez más adicta a comer!