Siguiendo con las micros…
21.11.08
18.11.08
Micros...
Hace tiempo que no me pasaba algo en una micro. Hoy tenía ensayo y llegué tarde así que me mandaron para la casa y me dijeron que volviera a las 15.00 hrs.
Me porté bien y fui obediente. A las 14.30 estaba tomando al micro en Bilbao, la 504. Paso mi pase escolar por la maquinita amarilla y veo que el chofer tiene colgada a una señora del cuello joteándoselo sin disimulo alguno. Era tanto lo que se colgaba que la gente empezó a preocuparse porque le tapaba la visión. En ese momento una señora se para y le dice “esto no es un chiste, acá hay mucha gente, es peligroso…suelte al chofer”, a lo que responde “y que te importa a ti vieja culiáh, si tá manejando bien y él sae como manejar su vida”, ante esta actitud violenta y esa mano lista para el combo, la señora decide irse a sentar y ahorrarse problemas, pero seguía con cara de preocupación. Pasan dos minutos y aparece otra señora protestando por lo mismo, pero ésta, ante la respuesta violenta de aquella mujer, le dice “a mi no me vai a venir con eso, deja al chofer tranquilo”…. Respuesta: “sale conshatumare de acá vieja culíah, qué vai a hacer??? Ah? Ándate de aquí shushatumare”. Ahí perdí el hilo de la historia, no sé cómo, pero empezaron a agarrarse a combos en el pasillo de la micro, literalmente en el pasillo (suelo). Mientras dos personas trataban de separarlas, otras alegaban al chofer que parara el bus y un pelado llamaba a los pacos. Lograron separarlas, lograron parar el bus y lograron comunicarse con los pacos. Decían por teléfono que cerráramos la puerta para que no saliera aquella, pero aquella ya estaba cambiando de papel y estaba pasando a ser la víctima, poniendo caras y luego joteándose al pelado que hablaba con los pacos. Entre todo este alboroto, un joven me pregunta qué ha pasado (iba sumergido en sus audífonos) y yo le cuento todos los pormenores claramente. Vi la hora, no podía llegar de nuevo tarde al ensayo!! Estaba con el tiempo justo y mi voyerismo no es muy grande así que cuando vimos –yo y el joven- que venía una micro atrás nos bajamos…pero no era la que nos servía, así es que comenzamos a reírnos de la situación que veíamos desde fuera de la micro: la micro estaba parada, las puertas cerradas y nosotros afuera viendo como aquella se desenvolvía en esta situación. Tomamos nuestra micro, él se bajó en Tobalaba y yo en mi destino. Llegué a la hora…