alistarse, listos...ya!!!!!: 07.08

24.7.08

El martes fui al cementerio general. No iba hace años, calculando y mintiendo un poco serán unos diez años… tal vez un poco más. Y fui por varias razones:

- La Coni me dijo que quería ir y que podíamos aprovechar de ver que tan factible es hacer un juego para la compañía en ese sector.

- Hace tiempo tenía ganas de volver y darme cuenta si realmente las cosas eran como yo las veía cuando era chica.

- A pesar de que no me gusta el concepto de cementerio bajo casi ningún punto de vista, me gusta ver lo humano que son, porque claramente son humanos, pero me refiero al apego a la tierra que tiene el mundo o al extraño -para mi- fenómeno que vemos cuando alguien muere en los “seres queridos” que quedan acá.

- Tenía ganas de sacar fotos a lo referido en el punto anterior.

Después de un pequeño paseo por San Diego partí al cementerio, pero iba con gente sumada a la expedición. Se sumó la Manana con su madre (mi hermana mayor).

El cementerio es raro… (trataré de expresarme mejor).

- El cementerio da para juegos, hay personajes con historia, hay construcciones realmente lindas y otras realmente feas, hay idiosincrasia, es un “mundo”.

- Tiene un olor a flores podridas puestas en agua podrida mezclado con el clásico olor a flor agradable para la mayoría. El aire es denso, extraño. Me dolía al cabeza igual como cuando era chica. Yo pensé que era la sugestión de la infancia, pero después de comentarlo con mi hermana me di cuenta de que quizás no lo era. No sé si a todo el mundo le pasará, pero hay una sensación física no del todo agradable que no sé como describir. Mi hermana también se sintió mal, andaba con un humor terrible y se fue antes que yo. Conclusión, el recuerdo que tenía no estaba distorsionado con los años y no eran sugestiones.

- Es increíble como las tumbas muestran el tipo de gente que estaba alrededor de la persona enterrada ahí. Hay unas que son casi monumentos realmente lindas, otras adornadas de la forma más kitch posible con más cosas no poder, otras abandonadas. Se percibe fácilmente la situación económica de las familias porque están separadas por sector (¡hasta en las tumbas!).

Fuimos en busca de personajes. Encontramos a Allende que tiene una gran construcción. A Gladis Marín que está al lado, a muchos presidentes, a Violeta Parra. Incluso descubrimos que el patio 29 no es realmente el patio 29. El cementerio está separado por patios que son “cuadras”. Nosotros buscamos el patio 29 donde están los detenidos desaparecidos, pero sólo encontramos a más personajes. Fuimos a buscar ayuda y descubrimos que el patio 29 realmente es el patio 162 del cementerio. Si alguien sabe la razón de por qué se nombra patio 29 por favor que me lo haga saber. Bueno el “patio 29” es un lugar horrible, donde hay cruces oxidadas con algunos nombres. Yo pensaba que ahí estaban todos los cuerpos encontrados (que eran hartos), pero mientras buscábamos a Violeta Parra encontramos un muro donde hay más y están acompañados por ejecutados políticos. Al lado de sus tumbas (hay varias sin identificación) hay un mural gigante con millones de nombres, realmente sorprendente.

Bueno, me parece que la visita cumplió con los objetivos del principio. Quedé cansadísima de caminar tanto y más con esa sensación extraña, pero fue bueno para pasar horas de vacaciones.


18.7.08

¿Caso cerrado?

Hace ya más menos dos meses iba en la micro tranquilamente. Un señor se baja y algo le dice al señor chofer, el chofer se altera y le grita devuelta, sigue la discusión y el chofer saca un palo. Un par de jóvenes que estaban en los últimos asientos (a mi lado) se bajan de la micro y tratan de pegarle al chofer que movía su bate como endemoniado tratando de defenderse. La gente dentro de la micro no sabía que hacer, si bajarse o seguir dentro esperando que terminara el show. El micrero se subió a tratar de conducir y anda 20 metros cuando uno de los jóvenes se sube a pegarle al conductor mientras hacía su trabajo y se ve en la obligación de hacer difíciles maniobras, para al seco y sale corriendo con su palo detrás de los tres desadaptados. La gente no sabía que hacer. Yo miraba perpleja la situación, no entendía lo que les pasaba, cuál era el pleito, cuál era el malo y cuál el bueno, cómo el señor conductor no se da cuenta que llevaba a gente y que la estaba exponiendo. En fin, muchas preguntas en mi cabeza que no me dejaban reaccionar y me quedé sentada. Cuando recapacita el caballero encargado de llevarnos a destino, vuelve a la micro, anda y nos llegan piedrasos. Así termina la historia de más menos dos mese atrás.

Se preguntarán por qué ahora me acuerdo de la situación. Bueno, la explicación es simple. Hoy, cuando me devolvía de una agradable velada, me subí a la micro y reconocí a aquel conductor violento que trataba de hacer justicia con un palo (esa fue la explicación que le dio a los pasajeros que la exigieron). Y en realidad no era tan difícil toparme con ese hombre, siempre me topo con los mismos micreros y da lo mismo, pero tuvo su gracia acordarme de aquel hecho y después sentirlo tan amable cuando le pedí que me dejara en el paradero.

No encontré el escondite del arma…

15.7.08



No es el video con la mejor calidad de imagen, pero el contenido es lo que importa.


¿Puedo tener ese vestido y ese sombrero?¿ Puedo? ¿y esos lentes? ¿sí? y, y ...




¿Bailemos?


Esperando que llegue la inspiración

Hace tiempo que no me pongo a escribir acá. Y hay varias razones. Poco tiempo, falta de inspiración, nada nuevo bajo el sol… pero la razón más importante y que explica las anteriores es lo mucho que me consumió la universidad los últimos meses. Mi vida se transformó en estudios, entrenamientos, algo de scout y, mientras fuera posible, amigas.
Pero ya estoy de vacaciones y la buena noticia es que pasé todo muy decentemente. Lamentablemente, por paros y tomas, muchos de mis seres queridos siguen en clases y yo me veo muy perjudicada por la falta de tiempo que tienen ellos para mi y el resultado es que a mi me esté sobrando (el tiempo).
A pesar de estar hace casi ya una semana de vacaciones todavía no puedo desconectarme de todo lo que quisiera. Pienso en lo que viene para mi el segundo semestre, en si va a funcionar todo mi plan y qué resultado voy a tener a fin de año. A pesar de eso recobré la confianza que había perdido el año pasado y ahora las cosas se ven mucho mejor, lo único que espero es que me dure el ánimo cinco meses más.
Ahora lo que quiero es no estar en mi casa ni un minuto. Salir. No porque tenga algún problema (ahora) con el espacio familiar, si no por la simple razón de querer disfrutar todo momento posible de este “descanso”.